viernes, 27 de julio de 2018

Eclipse lunar total del 27 de julio de 2018. Luna de sangre.

Si estáis a la orden del día, ya sabréis por los diferentes medios de comunicación que hoy, 27 de julio, tendrá lugar un impactante fenómeno astronómico conocido como LUNA ROJA y ECLIPSE LUNAR TOTAL, pero no uno cualquiera, ¡sino el más largo de este siglo!

 Aprovechando la ocasión, en esta entrada, La Bio Huella ha querido acercaros un poco más a este campo de la ciencia para que cuando miréis al cielo mañana por la noche, a parte de acordaros de Edward, Bella y Jacob, de Meyer, podáis entender qué está ocurriendo sobre vuestras cabezas, que como siempre, es sorprendente.

Lo primero y fundamental: ¿qué es un eclipse lunar y en qué se diferencia de un eclipse de Sol? 

 Basta con observar el siguiente esquema para que podamos entender la respuesta. Un eclipse viene siendo la ocultación temporal y transitoria de un astro debido a la interposición de otro astro, o también podría definirse como el paso de un astro por la “sombra” proyectada por otro astro con respecto al Sol. En el eclipse lunar, la Luna es la que queda oculta por la Tierra, mientras que, en un eclipse solar, es la Tierra la que queda más alejada del Sol, situándose la Luna al frente.
A diferencia de los eclipses solares, que pueden ser vistos solo desde una parte relativamente pequeña de la Tierra y duran unos pocos minutos, un eclipse lunar puede ser visto desde cualquier parte de la Tierra en la que sea de noche (en mayor o menor medida)


¿Qué diferencia hay entre un eclipse lunar total, parcial y penumbral? 

Se trata de la posición de la Luna. Si está completamente en la zona umbral, se trata de un eclipse lunar total. Si solo parte de la Luna está oculta en la zona umbral, y el resto en la zona de penumbra, se llama eclipse lunar parcial. Además, también está el eclipse lunar penumbral; penumbral-total (como se indica en el esquema) si toda la Luna se encuentra en la zona de penumbra. Penumbral-parcial si solo parte de Luna se oculta en la penumbra, el cual es muy difícil de ver a simple vista y solo se observaría un débil y sutil oscurecimiento de la misma.


¿Por qué la Luna se verá de color rojo esta noche? 

 A este fenómeno se le conoce como Luna de sangre. No sucede con todos los eclipses y la intensidad del color depende de varios factores.
Como sabéis, la Luna habitual se ilumina gracias al reflejo de la luz solar, si esta se oculta tras la Tierra, cabría pensar que no se va a ver. Sin embargo, adquiere una coloración roja debido a que la atmósfera terrestre redirecciona los rayos; la luz del Sol es dispersada, sobre todo los rayos azules y verdes, al ser de los colores más energéticos, y no se ven. Sin embargo, el rojo sí consigue atravesarla y alcanzar la Luna. Además, las partículas en suspensión presentes en el aire provenientes de volcanes o incendios e incluso otros tipos de contaminantes atmosféricos también inducen a la coloración de la Luna de esta noche. Según aparece publicado en un artículo del periódico El País: "las partículas volcánicas hacen que el tono rojizo aumente" comenta Antonio Pérez, divulgador científico especializado en astronomía y ciencias del espacio. Por tanto, cuantas más haya en suspensión la noche del 27, más roja veremos la luna eclipsada, según añade el experto.


¿Qué deberías conocer si quieres disfrutar al máximo de este brutal fenómeno? 

 En España, podrá verse desde el inicio de la fase total, que coincide con la salida de la Luna en Madrid, a las 21:30, hasta el final del fenómeno, a las 23:13. Su máximo será a las 22:22, -- ¿coincidencia? ;)
 El eclipse completo durará 3 horas y 55 minutos si se tiene en cuenta el tiempo de penumbra, es decir, el momento en el que la luna pasa por la zona más clara de la sombra terrestre, sin embargo, en España (excepto en el archipiélago balear) no se podrá visualizar esta primera etapa de penumbra, sino el resto de etapas. Será un auténtico espectáculo porque "podremos ver la Luna saliendo por el horizonte completamente eclipsada", asegura Antonio Pérez, de nuevo. El científico también recomienda observarlo desde lugares que muestren el horizonte despejado, y añade que, aunque pueda verse a simple vista, unos "prismáticos o telescopios pueden ayudar a percibir ciertas formas"

 ***

 Finalizando ya con esta entrada tenemos que citar, por supuesto, un poco del otro gran acontecimiento que tendrá lugar mañana: la oposición de Marte. Aunque a bastante más distancia, también el planeta rojo estará alineado con la Tierra y el Sol. A esto se le llama la oposición, e indica el mejor momento para la observación del planeta al encontrarse en dirección opuesta al Sol y a la menor distancia posible de la Tierra.

Para concluir, os ofrecemos las fuentes de las cuales se ha obtenido la información al final de la entrada. Gracias por leer. Esperamos que haya sido útil y hayáis descubierto algo nuevo sobre este maravilloso universo hoy. Ojalá os ayude a ver y entender mejor el eclipse de esta noche y la oposición de Marte. Pero, sobre todo, ya sea acompañado por tus seres queridos o en tu soledad, esperamos que disfrutes al máximo de estos maravillosos espectáculos que ofrece la naturaleza, porque ya sabes que la Tierra tiene música para aquellos que escuchan.

 Os deseamos una feliz y mágica noche eclipsada.

 FUENTES:
Artículo de El País:
https://elpais.com/elpais/2018/07/26/ciencia/1532589718_263495.html


Artículo de La Vanguardia:
https://www.lavanguardia.com/ciencia/fisica-espacio/20180726/451049197580/eclipse-lunar-que-es-marte.html


Página web sobre la coloración rojiza:
https://www.vix.com/es/btg/curiosidades/5778/luna-de-sangre-por-que-la-luna-se-ve-roja


.M.

jueves, 19 de julio de 2018

Arañas venenosas en España

Las arañas son artrópodos de la clase de los arácnidos. Forman el séptimo orden con más especies del planeta (más de 46500) y están distribuidas por todos los continentes excepto la Antártida. Son carnívoras depredadoras de pequeños animales (sobre todo insectos) y producen un material de gran valor, la seda, con la que tejen sus telas para refugiarse o cazar. Su tamaño oscila entre los 0,5 mm y los 9 cm (25-30 cm si tienen las patas extendidas).

En cuanto a su anatomía, tienen el cuerpo dividido en dos regiones: el cefalotórax y el abdomen. Además, tienen como apéndices cuatro pares de patas locomotoras, un par de pedipalpos (con los que los machos cortejan a las hembras) y un par de quelíceros. Todas las especies conocidas de arañas tienen veneno en estos últimos para paralizar a sus presas y/o defenderse, pero la peligrosidad de este varía de unas especies a otras y suele aumentar conforme mayor es el tamaño de la araña, pudiendo llegar a ser mortal.


Aquí en España tenemos varias especies de arañas de considerable tamaño (1-4 cm de cuerpo, 8-15 cm contando las patas) cuya mordedura, no picadura como dice mucha gente, debería ser tratada por un médico al poder atravesar nuestra piel, aunque su veneno ni mucho menos sea mortal. A continuación veremos cuáles son para que podáis identificarlas si las veis; no obstante, en contra de lo que suele pensarse, las arañas buscan lugares oscuros y apartados y tienden a huir de los humanos, mordiéndonos solo para defenderse:

• Viuda negra europea (Latrodectus tredecimguttatus): es de color negro brillante y puede presentar manchas rojas en el abdomen. Suele aparecer debajo de las rocas, fabrica telarañas con forma de caperuza y su veneno podría matar a un animal del tamaño de un conejo con facilidad. En el ser humano, su mordedura tiene un efecto necrotizante (paraliza las células de los tejidos de alrededor) y es muy dolorosa.


• Araña de saco amarillo (Cheiracanthium punctorium): tiene un abdomen de color amarillo pálido y un cefalotórax marrón o anaranjado. Normalmente se mantiene en el exterior y fabrica sacos de seda como refugio en los rincones de las edificaciones. Su mordedura en humanos es muy dolorosa al principio, produciendo edemas y ampollas así como sensación de quemazón. Incluso puede tener reacciones como náuseas, vómitos o fiebre.


• Araña violín o reclusa (Loxosceles rufescens): es de color marrón pardo, aunque pueden encontrarse algunas grises o de color crema según el medio en el que vivan, ya que se camuflan. Su hábitat preferido son los sitios oscuros y húmedos, tales como sótanos, oquedades o la corteza de los árboles. Su mordedura tiene en nosotros un efecto necrótico, produciendo hinchazón, e incluso puede desembocar en problemas respiratorios.


• Tarántula europea o araña lobo (Lycosa tarentula): los machos son blanquecinos y las hembras son pardas con marcas oscuras y líneas en las patas. Suele vivir en cuevas que ella misma excava y cuya entrada forra con hierbas y palitos unidos con seda, como formando un tapiz. Suele ser muy agresiva cuando se siente amenazada y su mordedura causa dolor e inflamación, e incluso síntomas más graves como necrosis, náuseas o pulso acelerado.

Hembra (imagen tomada en el Cabo de San Antonio - Jávea)
• Araña vagabunda (Tegenaria agrestis): es bastante pequeña (en torno a 1 cm de tamaño) y su coloración es una mezcla de marrón y tonos de tierra tostada. Normalmente construye telarañas en forma de embudo y vive al aire libre, alejada del ser humano. Los efectos de su mordedura suelen ser ampollas que pueden tardar mucho tiempo en sanar o dejar cicatrices de por vida.


Esperamos que gracias a este artículo podáis identificar las arañas más peligrosas que tenemos en nuestro país. El objetivo del mismo ni mucho menos es generar aracnofobia, sino acercaros una pequeña parte de nuestra inmensa biodiversidad.

CONSEJO: si tenéis la buena o la mala suerte (según se mire) de encontrar una de ellas, no la ataquéis ni la intentéis matar: se defenderá y puede ser peor. Además, hay que cuidar a las arañas porque son una pieza fundamental de las cadenas tróficas de nuestros ecosistemas y juegan un papel crucial para controlar el número de insectos.

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lunes, 9 de julio de 2018

El ciclo hidrológico

Es importante saber que ocurre con el agua en cada una de las fases por las que pasa en la Tierra: evaporación, transpiración, condensación en forma de nubes, precipitación, acumulación en el suelo y reevaporación. A la sucesión de estas fases se le denomina ciclo hidrológico, y como todo ciclo, no tiene final. Por lo que se debe tomar un punto de partida para su estudio. Normalmente, ese punto de partida es la precipitación. 

Antes de detallar cada parte del ciclo es necesario exponer los conceptos de evaporación y transpiración. Por una parte, la evaporación es el fenómeno físico por el que el agua pasa de estado líquido a vapor. Por otra parte, la transpiración es el fenómeno biológico por el que las plantas transfieren agua a la atmósfera en su ciclo vital. Como es difícil medir ambos procesos por separado, se juntan y se habla de evapotranspiración.

La precipitación es el resultado de la condensación del vapor del agua atmosférico que se deposita en la superficie de la tierra. Es el principal componente del ciclo hidrológico, responsable de depositar la mayor parte de agua dulce en la tierra. Antes de la condensación, se produce una saturación en las masas de aire, que no son capaces de absorber más vapor de agua. Las masas de aire caliente admiten más vapor de agua que los frías, ya que estas últimas poseen menos capacidad de saturación. Esta saturación se produce por un aumento de la humedad y se alcanza cuando el aire no admite más vapor de agua. Es entonces cuando el vapor de agua comienza a formar núcleos de condensación, o lo que es lo mismo, nubes. Se debe destacar que cuando se produce la precipitación no toda el agua llega al suelo, ya que parte se evapora antes de llegar al suelo y otra parte se queda retenida en los árboles.

La intensidad de la lluvia y el tiempo están inversamente relacionadas: a mayor intensidad, menos tiempo y a menor intensidad mayor será el tiempo de precipitación.


La infiltración es el proceso por el cual el agua de la superficie entra en el terreno. La parte del agua que precipita y no se convierte en escorrentía superficial se infiltra. Este proceso se rige por dos fuerzas: la gravedad y la acción capilar. La gravedad hace que el agua vaya a zonas más profundas y la acción capilar interviene en la retención del agua en la parte más superior del suelo y viene determinada por el tamaño de los poros y la presión, tanto atmosférica como la que ejerce la vegetación con las raíces.

Una parte del agua infiltrada vuelve a salir por evaporación directa o evapotranspiración, mientras que otra parte se queda retenida en el suelo, y es esta la que cubre la capacidad de campo. La capacidad de campo se define como la cantidad de agua que puede almacenar el suelo. Una vez se alcanza el máximo en la capacidad de campo es cuando se produce la infiltración neta, es decir, el agua llega al acuífero. Por lo que la infiltración neta nunca es mayor que la infiltración total.

En definitiva, el suelo establece la relación de almacenamiento e infiltración mediante la capacidad de campo.

De la parte del agua infiltrada en el terreno las plantas toman la que necesitan; sin embargo, se alcanza un grado de humedad a partir del cual las plantas no son capaces de absorber más agua, es lo que se denomina punto de marchitez.

La siguiente fase del ciclo sería la escorrentía, que se produce cuando la intensidad de precipitación excede la capacidad de infiltración (nivel máximo en el que el suelo no puede seguir absorbiendo agua). Por lo que la infiltración no es constante: a medida que pasa el tiempo la infiltración disminuye si la precipitación continúa. La escorrentía superficial es la parte del agua de precipitación que no es evaporada o infiltrada y que escurre superficialmente: se distingue entre escorrentía directa, que llega a los cauces en un periodo de tiempo corto después de la precipitación, y una escorrentía subterránea, que llega a los cauces en un periodo de tiempo mayor.


Ahora bien, si una parte del agua que precipita se evapotranspira, se queda retenida en los árboles, se infiltra o escurre superficialmente, ¿cómo se puede determinar el agua disponible? Bastaría con hacer un balance hídrico y restarle a la precipitación de cada mes la evapotranspiración. Si el resultado de dicha resta es negativo hablaríamos de situación de déficit; si es positivo tendríamos excedente, que es el agua que cada uno de nosotros podría utilizar, ya sea para usos industriales, agrícolas o personales.

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